En Suiza descubrí un nuevo grupo catalán que versiona temazos de toda la vida:
La Soul Machine Band.
Son del pueblo de la amiga Capde y quiero que los conozcáis, porque tienen mucho ritmo.
wwwmyspace.com/lasoulmachine
lunes, 21 de marzo de 2011
viernes, 18 de marzo de 2011
Escapadas de marzo : Lausanne
Con retraso llegamos al aeropuerto y con retraso llegó el avión (easyjet, tenéis que aprender de ryanair, eh?). Ley de Murphy hizo que, como siempre, una niña pequeña fuera cerca de nosotros.
Cuando llegamos a Ginebra no teníamos sensación de que hubieran pasado tantos meses pero al querer comprar el tren empezamos a dudar, como antes no hacíamos!! Tuvimos nuestra salvadora y llegamos perfecto para meternos directamente, con mochila o maleta en el concierto de Rock Balcánico del Zelig, como a los que solíamos ir allí. Momento de cervezas, de fotos y de reencuentros.
¿Qué hacer un viernes? Ir a la universidad jajajajajajaja Sin embargo, esta vez no íbamos ni tarde, ni cargados con carpeta, estuche y demás, íbamos de turistas, con la cámara de fotos, disfrutando de todo lo que veíamos y preparados para jugar con los puff del Rolex Center como no habíamos hecho el año pasado. Probamos ese menú con su, siempre presentes, arroz de guarnición y manzana de postre, en arquitectura; disfrutamos de nuestro café Sat y nuestras cervezas en el añorado Satellite; comprobamos que se siguen organizando cosas curiosas en la Explanade, como una mini pista de ski con tobogán y demás historias; y yo fui testigo por primera vez en mi vida de una lectura de tesis.
No faltó ir al Great Escape, ni hacer reuniones todos juntos en casa de alguien, ni meternos en una fiesta griega curiosa pero divertida, ni buscar dónde seguir la fiesta, porque el Darling estaba lleno y terminar descubriendo un Blue Lézard sin conciertos.
Noche del sábado que no paró, porque no dormimos, ya que del pub nos fuimos al tren y del tren a desayunar al aeropuerto.
Y como no, un bebé detrás en el avión, para amenizar nuestro sueño en el trayecto de vuelta...
Todo el mundo me había dicho que aquello no era lo mismo que el año pasado. Sin embargo, creo que conseguimos entre todos que ese finde fuera como el de cuando éramos erasmus.
Chapeau!
Cuando llegamos a Ginebra no teníamos sensación de que hubieran pasado tantos meses pero al querer comprar el tren empezamos a dudar, como antes no hacíamos!! Tuvimos nuestra salvadora y llegamos perfecto para meternos directamente, con mochila o maleta en el concierto de Rock Balcánico del Zelig, como a los que solíamos ir allí. Momento de cervezas, de fotos y de reencuentros.
¿Qué hacer un viernes? Ir a la universidad jajajajajajaja Sin embargo, esta vez no íbamos ni tarde, ni cargados con carpeta, estuche y demás, íbamos de turistas, con la cámara de fotos, disfrutando de todo lo que veíamos y preparados para jugar con los puff del Rolex Center como no habíamos hecho el año pasado. Probamos ese menú con su, siempre presentes, arroz de guarnición y manzana de postre, en arquitectura; disfrutamos de nuestro café Sat y nuestras cervezas en el añorado Satellite; comprobamos que se siguen organizando cosas curiosas en la Explanade, como una mini pista de ski con tobogán y demás historias; y yo fui testigo por primera vez en mi vida de una lectura de tesis.
No faltó ir al Great Escape, ni hacer reuniones todos juntos en casa de alguien, ni meternos en una fiesta griega curiosa pero divertida, ni buscar dónde seguir la fiesta, porque el Darling estaba lleno y terminar descubriendo un Blue Lézard sin conciertos.
Noche del sábado que no paró, porque no dormimos, ya que del pub nos fuimos al tren y del tren a desayunar al aeropuerto.
Y como no, un bebé detrás en el avión, para amenizar nuestro sueño en el trayecto de vuelta...
Todo el mundo me había dicho que aquello no era lo mismo que el año pasado. Sin embargo, creo que conseguimos entre todos que ese finde fuera como el de cuando éramos erasmus.
Chapeau!
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