(...)
Soy la NIEBLA,
envolvente y dispersa,
sigilosa y sin miedo,
que acordona tu ser
suspirando un te quiero.
Soy la LLUVIA,
que bautiza la tierra
para regar tu huerto
y discurre jocosa
por tu dulce venero.
Soy el TRUENO
poseído de furia
por tus ruínes desprecios
que acuchilla la tierra
y enfurece de celos.
Soy la NIEVE
que te brinda gustosa
su pureza y sosiego,
virginal paraíso
de insoñables deseos.
AMOR,
yo discurro jocosa
suspirando un te quiero,
virginal paraíso
que enfurece de celos.
(...)
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