viaje con la AITA - I parte (jueves)

¿Que qué es la AITA?
Asociación Andaluza de Ingenieros de Telecomunicación.
Si queréis os dejo aquí el enlace a su web, donde hay un resumen del viaje... según ellos! XD



Yo fui como representante de AJILET, gran asociación conocida en el mundo entero jajajajaja

Por primera vez en mucho tiempo, se organizaba un viaje con fondo cultural y transfondo nocturno-fiestero. Por primera vez un grupo de frikis (hay que reconocer que lo somos... aunque sea un poco) compartían algo más que apuntes o botellón en el Paseo de los Curas. Las demás facultades van a Punta Cana. Nosotros vamos a Madrid, a ver la ESA de gratis. XDD


Todo empezó bien temprano en el centro de Málaga, cogiendo el bus que tanto íbamos a usar en esos dos días de viaje. Bea ya dejó claro que ella era la que marcaría la salida del autobús tanto para ir como para volver. Sin embargo, sería yo la que pararía el carro después de Despeñaperros... en teoría porque necesitaba un cuarto baño urgente urgente!! (no os aconsejo desayunar una manzanilla para un viaje así, ok?), en la práctica porque pensaba que mis compis y colegas tendrían ganas de estirar las piernas... ejem... En un momento formé un buen revuelo. Se crearon distintas versiones de por qué necesitaba parar, me trajeron que si una bolsa, que si pastillas... si es que hay que decir las cosas claras desde el principio: "me meo, vale??" ay...

En Madrid tuvimos la tarde libre. La mayoría hicimos un poco de turismo, un poco de compras (para la noche larga que nos esperaba), quizás ver a algún amigo... Y dirección al hotel. Al llegar me emocioné al ver 4 estrellas!!! Hasta que me di cuenta que el nuestro era el que estaba justo al lado. De todos modos, después del albergue de NYC... ¡¡¡esto era todo un lujazo!!!!! No me acordaba ya lo que era tener una habitación con cuarto baño completo, un pasillo con alfombra, una tele... woooOOOOoo

Después de la "gran cena" fría como su ... madre y una buena ducha, el hotel no sabía la revolución frikilanda que se le venía encima. Nos hicimos con unos hielos en la recepción y cada uno se buscó un vaso para beber. Íbamos (muchos en pijama) provistos de música, de cartas, del jungle speed... Hasta tuvimos invitados (por no decir acoplaos) de Salamanca, que se quedaron asombrados de la que teníamos montada. Uno de los juegos estrella de la noche fue "El Lobo", con las cartas. De esta manera se me quedaron muchos nombres, a base de señalar de forma acusadora... "tú eres el lobo!!! lo sé!!!"

En ese momento hubo un antes y un después que marcará para siempre mi vida y el de alguna personita más. Se abrió la puerta y apareció uno de nuestros "jefes" de la AITA, nombrado ya como Hemingway... (no sé si sabréis cómo era Hemingway, pero os lo describo: personaje de melena blanca, barba blanca, gafas y bastón. Algo así como un Papá Noel friki). Pues aparece este gran person en camiseta interior, con la bragueta bajada y rascándose lo que viene siendo su sobaquillo... "Chicos, intentad hacer menos ruido. Meteos en una habitación." De golpe el sueño se fue, una risa idiota me entró y ese recuerdo se clavó en mi memoria como el día en que me matriculé en la carrera. (A veces tengo pesadillas con ese día...)

Así pues, con un nuevo emplazamiento, la diversión continuó.
Un poco más de lobo, con una madre llamada Jose que estaba en la parra y sólo pensando cuándo se bebía el tequila.
Todo tranquilo hasta que llegó una nueva tropa, los "Furor boys". Chicos contra "chicas" (y lo pongo entre comillas porque las chicas éramos un poco mezcla, que tuvimos unos fichajes buenísimos). Los pobres chicos no sabían cuando dijeron "quien pierda baila la conga en recepción" que iban a ser derrotados de una manera muy humillante. juas juas juas...

En el momento que se retiraron y dijeron que se iban a dormir, nosotras quisimos reclamar esa conga que nos merecíamos como vencedoras. Y ahí empezó la última etapa de la noche: el secuestro.
Sí, aquí la menda, que no puede estarse quieta, robó una tarjeta de una habitación y terminó encerrada en ella junto con sus secuestradores (mu majos, hay que reconocerlo; pero no eran horas!!)
Mis recuerdos del encierro fueron que me quedé sin amigos de golpe, sólo querían mi bolso!!! Mi tristeza se volvió contra ellos, y ayudé a que no entrara nadie en la habitación. Menos mal que apareció un intermediario, que fue poniendo un poco de paz hasta solucionar todo.

Tres horas de profundo sueño en la camita de mi habitación fue el final de la noche.