miércoles, 14 de noviembre de 2012

Hablemos de bicis

Hace mucho que tendría que haber escrito sobre todo esto pero entre el gran cabreo que pillé en el momento de haberme robado la bici, la tristeza y pesimismo de días después, la desesperación por encontrar algo que pudiera sustituir a mi querida bici y la extrema alegría de conseguir una al fin... nunca encontré el momento.

¿Por qué hoy? Porque me han pasado el relato de un chico que cuenta su periplo tras la segunda vez que le robaron una bici. Está super bien escrito, te engancha  a su objetivo: recuperar la bici robada. Sin duda, con algo de tiempo porque es un texto largo, deberíais leerlo.
"La historia de cómo recuperé mi bici"

Y es que es un gran golpe cuando vas a recoger la bici y ves que no está, que vas a volverte andando o en bus porque desde luego pedaleando no. Yo la tenía en un lugar donde oficialmente se aparcan las bicis, en pleno centro de la ciudad, por donde pasa gente casi contínuamente, con una parada de taxi justo en frente... ¿Tan fácil es robar una bici?
Cuando me ocurrió me plantée muchas cosas. ¿Si la gente lo ve no reacciona? ¿Tanto movimiento tiene ese mercado negro? ¿Hay alguna forma infalible para evitar que te roben tu, a veces, medio de transporte?

Creo que poco a poco la sociedad va cambiando la mentalidad y empezamos a tomar costumbres saludables de nuestros vecinos europeos del norte. La gente empieza a coger más y más la bici pero aún lo hace sobretodo para pasear, para salir un rato de casa, en lugar de desplazarse con ella fácilmente. Se ahorra gasolina, el tiempo de búsqueda de aparcamiento y en muchas ocasiones se tarda igual de tiempo que yendo en bus o en coche si hay tráfico. Entonces, ¿qué? Pues que existe el miedo al robo. Y con razón.
Se podría hacer bastante. Se podría tomar más en serio este tipo de robos por parte de la policía, se podría ofrecer en la ciudad un lugar realmente propicio para dejar la bici, con una pequeña seguridad añadida al antirrobo de casa, una cámara que pudiera dar la identidad del ladrón, por ejemplo. Pienso que eso no es caro.

En fin... Mientras tanto, cruzaremos dedos cada vez que dejemos la bici atada a algún sitio.
Cuando me robaron mi bici, me hablaron de una web que ayudaba a encontrarla. No creo que sea demasiado eficaz, pero algo es algo. Aquí se habla de ella:
 http://www.yorokobu.es/un-bicibuscador-para-intentar-recuperar-bicis-robadas/

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