martes, 3 de abril de 2012

tú a Boston y yo a Montreal

Este finde he ido a Boston.
Ciudad situada a unas 6 horas de viaje en coche de Montreal. Aunque eso depende de las paradas a hacer, del tiempo que te hagan perder en la frontera y de si el GPS funciona o de repente te deja sin orientación alguna.

Para ir, como ya os habéis imaginado por mi comentario, nos perdimos. El GPS se puso tonto y nos fuimos sin querer hacia Québec y no sabíamos cómo dar la vuelta. Y luego, una vez en la ciudad de Boston, sin mapas ni nada, buscamos el hostel a la aventura.

La ciudad a mí me gustó. Tiene muchos rincones fotogénicos y el contraste entre el centro de rascacielos y el resto de casitas tipo adosadas no queda mal. Allí está el primer y genuino "Cheers" y la reconocida universidad de Harvard. Es una ciudad para pasearla, andar, disfrutarla y olvidarse de salir por la noche. ¿Por qué? Porque a las 1:30 se cierran los pubs y los after a las 3:00.
A pesar del detalle anti-fiestero, Boston me gustó más que Washington y que Philadelphia.

La frontera siempre da mucho que contar, ya sea en bus o en coche, los policías norteamericanos se flipan un montón. Esta vez llegué yo conduciendo a la frontera. Me preguntó el policía cuántos íbamos en el coche, de quién era el coche y que por favor le diera los pasaportes. Entonces empezó todo. Yo no llegaba bien a darle los pasaportes y uno de nosotros tenía el pasaporte atrás, en el maletero, por lo que empezamos a movernos y a mirar hacia atrás. El policía se mosqueó y nos dijo que todos teníamos que mirarlo a él y que estuviéramos quietecitos. Entonces llegó el momentazo en el que yo, por querer darle los pasaportes en mano, abro la puerta para bajarme.
"What are you doing??" Me grita el policía. Y me empieza a rayar la cabeza con que si me bajo del coche estoy en zona de tiro, que me pueden disparar porque ellos no saben si soy una amenaza y a mi copiloto le dice que le mire porque.. "You know who I am but I don't know who you are!". Cuando pasa lista con los pasaportes y nos pregunta lo típico de si traficamos, nos dice que por qué vamos a Boston, cuando podemos ir a California, por ejemplo. (En un finde va a ser difícil ir hasta California, eh?)
Luego te hacen bajar del coche para registrártelo y ya está.

La frontera canadiense es otro cantar. LLegas, le das los pasaportes, le contestas que no a lo de si llevas drogas, alguna compra importante, armas de fuego y por qué vives en Montreal y durante cuánto tiempo. Todo con respeto y educación. Lo mismo...

Y la gran anécdota del viaje fue que al llegar a mi casa y abrir el maletero, mi mochila no estaba. No ropa, no móvil español, no llaves de casa. Allí se ha quedado en el hostel. Y ahora estoy de negociaciones para recuperarla.
Mi mochila en Boston y yo en Montreal. Un desastre.

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