martes, 28 de febrero de 2012

El día que casi pierdo un dedo... del pie

Tengo el don de ser una pupas en el extranjero. Ya me pasó en Suiza, con el paraguas rosa que me encontré en la calle, cuando me rajé un dedo de la mano y vi salir más sangre que en una peli de Saw. Mi triste historia entonces fue esta: "el día que casi pierdo un dedo"

Esta vez casi me rompo el dedo pequeño del pie izquierdo. No ha habido sangre, pero si una inflamación considerable y un tono violeta muy a lo golpetazo fuerte. Ahora estoy con el pie en alto, bendado, y con el ánimo por el suelo. Mis planes para hoy eran salir a hacer unas compras necesarias, pero ir paseando, disfrutando del sol que hace, haciendo fotos, disfrutando de la ciudad... pero no, ha habido un cambio radical.
El espejo de mi cuarto ha decidido hoy rebelarse y sin previo aviso, pum, se ha caído por la cara. Yo, que estaba sentada cerca, no he tenido otra cosa que reaccionar para evitar que cayera de forma violenta al suelo y pudiera romperse en pedazos. Eso sí, mis reflejos no han sido tan rápidos como para poner otra cosa que no fuera mi pie en la trayectoria de la caída. Por tanto, el espejo no se ha roto pero yo me he quedado en el suelo pensando "que no se haya roto nada, que no se haya roto nada..".

Y ha tenido que pasar hoy. Hoy, que iba a salir a darlo todo esta noche con los españoles, para celebrar el final de los exámenes; hoy, que iba a pasearme muchísimo por las calles; hoy, que es casi casi el momento de irnos a EEUU de viaje...
Afú

sábado, 25 de febrero de 2012

El español... no es tan fácil...

Simplemente me parece genial:

viernes, 24 de febrero de 2012

exámenes

Cuando a mí me dijeron que esta universidad era exigente y de élite, no pensaba que fuera porque tuviera exámenes los fines de semana.
Yo ya había escuchado a gente que hacía exámenes en sábado y me parecía una locura, pero lo de aquí ya supera toda locura previa porque... ¡¡¡ tengo examen el domingo !!!!!

Será la cultura en la que me crié, pero yo considero el domingo como día para resacas, para dormir a pierna suelta, para no hacer nada o hacer lo que no has hecho en todo el fin de semana, día para ir a pasear, quedar con amigos, echarte la siesta viendo una peli típica de domingo... no sé, es un día sagrado, y no sólo para los creyentes cristianos y practicantes.

Así pues, a mí me choca muchísimo el tener que estar el domingo a las 13:30 metida en una sala haciendo un examen. Más aún cuando el sábado es la Noche en Blanco y durante TODA la noche (no como en Málaga que a las 3 ó 4 se chapa) hay actividades, pero muchísimas actividades para hacer de forma gratuita y la ciudad se llena de vida más que nunca.

¿¿Vuestra vida es dura??? La mía es ironía al más estilo Murphy, el de las leyes.

martes, 21 de febrero de 2012

Llegada a Canadá... Desesperación a la vista

"Qué bonita la nieve ahí abajo", piensas cuando vas a aterrizar en Montreal.
Parece que el viaje ha acabado, pero no; aún queda hasta dejar el aeropuerto atrás...

Primer paso: La aduana.
Una cola enooooooorme para entregar el papelito que has rellenado en el avión donde te preguntan si traes armas, si piensas traficar y cosas así estúpidas que, aunque fuera yo a poner una bomba, obviamente no marcaría la casilla del "sí" ("Policía, policía, soy terrorista, por favor, deténganme!! no?).
Mochila llena de cosas como equipaje de mano, el portátil y el chaquetón, hacen malabares con el papelito en cuestión, el pasaporte y mis papeles que dicen que estudio aquí en Canadá y que soy aceptada.
Cuando por fin me llega el turno, tras unos 30min en pie haciendo cola, miro a la policía que me pregunta para qué vengo y cuánto tiempo me quedo. Le explico todo, le enseño todo papel que tengo en la mano, le digo que ya he entrado antes en el país y que tengo mi sello en el pasaporte. Da igual, me manda sin pensárselo a Immigration. Ni carita de pena ni sello de enero ni ná.

Segundo paso: Oficina de inmigración.
Coges tu número y ves que tienes casi 20 números por delante. Aquello está to lleno de peña esperando. Llega el momento de respirar hondo, sentarte y echarle paciencia a la cosa. Hay muchas ventanillas pero oficiales en ellas sólo tres, que pasan a ser dos y uno, durante un buen rato. Los números no avanzan. Y se ven oficiales de policía con café o con zumo que entran y salen, otros que simplemente salen a imprimir algo o a charlar con otros compañeros. Un choteo vamos. Pero claro, como llevan ese chaleco antibalas a modo de musculitos en el pecho, cualquier dice nada.
Ellos no son funcionarios españoles... ¿ah, no??? Pues lo parecen, la verdad. Aquello parecía la hora del desayuno en la oficina de la Seguridad Social. Increíble.
Tras unos 45minutos allí esperando me llega el deseado turno, para responder al "qué haces aquí", "hasta cuándo te quedas", "tienes tu billete de vuelta ya comprado"... que te dan ganas de decir, "dándome la bienvenida, no?"

Cuando por fin sales de allí tu maleta ya está a parte, como olvidada, discriminada por ser "immigrante" y tú, que ya sólo piensas en llegar a casa, tienes por delante un autobús y un trayecto en metro, otra hora más por delante.

No hay nada como volver a Canadá... sí... y en exámenes... genial...
(pilláis mi tono de ironía?)

Tchin Tchin


"TCHIN TCHIN" RICHARD ANTHONY by richardanthony

domingo, 19 de febrero de 2012

Cuando las "vacaciones" en el fondo no son vacaciones; cuando las "vacaciones" se hacen muy cortas porque quizás lo eran; cuando se quiere hacer taaaaantas cosas que es imposible y al final te quedas con la sensación de "oh, se me olvidó esto... y esto..."; cuando te despides de gente que no van a estar cuando vuelvas; cuando notas que la vida empieza a cambiar muy rápido a tu alrededor y a la vez se ralentiza según cómo; cuando quieres y no puedes, puedes pero no quieres...

Cuando estás a punto de volver a Montreal, después de unos 10 días intensos, muy intensos en Málaga; cerrando maleta, recapitulando lo que has hecho y lo que no en el sur de España, pensando en lo que tienes y en lo que quieres hacer allí en el otro lado del charco...

Tantas sensaciones que se remezclan; tantas palabras que se ahogan; tanto que se remueve dentro... ¿y ahora yo cómo duermo??

Buenas noches España...
Nos vemos Canadá...

sábado, 11 de febrero de 2012

Escalas que te calan

Siempre es mejor un vuelo directo. Y si no, que me lo digan a mí hoy, que he tenido un viaje inolvidable.
A ver, por partes.

Montreal. Viernes por la tarde.
Salgo de casa camino al aeropuerto. Metro + Bus. Escaleras p'arriba. Escaleras p'abajo. Misión cumplida. Llego al aeropuerto con tiempo más que de sobra, para ver tiendas, caer en alguna que otra tentación...

En el aire. Noche del viernes al sábado.
1 hora de retraso en la salida.
Intentos de dormir sin mucho éxito.

París. Sábado por la mañana (madrugada en Montreal).
A la hora de retraso de antes, hay que añadirle otro tiempo indeterminado producido por el viento en contra. Además, lo nunca visto, problemas para aparcar el avión y otra media hora más de retraso.
Sí, hasta los aviones de dos pisos tienen problemas para aparcar en un aeropuerto. Increíble pero cierto. Y justo justo ha sucedido hoy.
Resumiendo, un tiempo de retraso que ya se solapaba con la hora en que mi puerta de embarque para Málaga abría. Por tanto iba tarde, muy tarde, y tenía que cruzar toda la terminal 2 de Charles de Gaulle para llegar a mi puerta de embarque.
Corre que te corre sin mirar atrás, empujando a todo aquel que se me ponía en mi camino con un "perdon!!". Control de pasaportes: el guardia venga a mirar mis datos, como si fuera sospechosa de algo. Afú!!!! Corre que te corre hasta llegar a la parte de mi puerta. Ahora toca pasar el control del escáner. Me cuelo con la frase "pierdo el avióoooooon" y meto todas mis cosas en la cinta del escáner. El señor que se encarga del asunto, sin prisas. Se ríe, habla con el de al lado, se ríe, cinta p'alante, cinta p'atrás, pero no salen mis cosas. Afú!!!!
Y por fin cojo todo, por fin veo mi puerta a lo lejos y veo que queda 5min para la salida del avión. ¿Habrá cerrado ya la puerta? Es el momento de correr, pero de verdad.
Las azafatas me estaban esperando. "¿Venías en el avión de Montreal?". Yo casi sin respiración "sí!".

Málaga. Sábado al medio día (mañana en Montreal).
Mis miedos se hacen realidad al llegar y mi maleta no está con el resto del equipaje de los otros pasajeros.
Mis apuntes, mi bolsa de aseo, mi abrigo, algún que otro regalillo... Todo en la maleta. Afú!!!

Y nada, ahora, Málaga à l'après-midi, descanso, olvido y espero que mi maleta llegue mañana sin más problemas.

Y... fin (crucemos dedos)

viernes, 3 de febrero de 2012

Hay quien... en Montreal

Aquí hay quien tiene un parecido asombroso a alguien de España. Últimamente me cruzo con dobles de amigos, conocidos o famosos (unos cuantos de teleco y a Manu Tenorio canadiense jajajajaja).

Hay quien hace uso del manos libres por la calle. En España es como "enga yaaaaa" pero aquí lo veo super útil. De hecho, lo veo necesario, porque sacar las manos de los guantes por más de 5minutos puede ser peligroso para la piel...

Hay quien piensa que el bádminton es un deporte de mariquitas o que ni siquiera es un deporte; sin embargo, aquí la mayoría juega habitualmente, hay millones de lugares para jugar y es fácil encontrar con quién echar un rato de raqueteo. Una pena que tenga el codo un poco chungo y no esté al 100%.

jueves, 2 de febrero de 2012

Ir de pesca

Pescar en Málaga sería ir al espigón más cercano, echar la caña al agua y esperar al solecito, con una cañita fresquita y disfrutar de la buena temperatura, ¿no?
Aquí es un poco diferente.

Ahora, en invierno, ir de pesca es ir de pesca "sur la glace", es decir, en un lago helado. Por tanto se necesita hacer un agujero en el hielo, a ser posible con un cacharro muy apañao que vi que es como un "guarrito" pero a lo basto. Una vez se tiene el agujero, hay que montar el "chiringuito".
Aquí no se utiliza la caña de pescar típica que conocemos. Supongo que habrá varias formas, pero donde yo fui, era un par de trozos de madera, unos vertical (hincado en una montañita de hielo) y otro horizontal, que va unido al de antes pero de forma móvil, de tal manera que cuando un pescado pica, se menea. Aclarar que aquí los pescados que se pescan no son boquerones. Es más, lo que conocemos como boquerones serían en este caso los cebos. Porque al llegar al lago, después de pagar y de asignarte una pequeña cabaña donde guarecerte del frío y comer y tal, te dan un cubo lleno de pescaítos vivos. Yo fui incapaz, pero hay que cogerlos, engancharlos al anzuelo y así tener tu cebo preparado en el agujero.

Normalmente la gente echa el día allí, que si patinando, que si disfrutando de la naturaleza, que si comiendo en la cabaña... familias, grupos de amigos, toda combinación es posible.

Y si hay suerte, un pescado picará y, si hay suerte, será grande, y habrá suficiente para comerlo. Será la suerte del principiante, pero el día que fui, pescamos un pescado considerablemente grande, del que todos tuvimos un trozo (y cuando digo todos, me refiero a 21personas, eh?).