Cuéntame un cuento

Esta tarde (porque es martes noche, aunque ya sea oficialmente miércoles... - vaya rayada, no? - ) tocaba living la vida loca.
Después de tanto tiempo rodeada de frikis y sufriendo el frikismo de los exámenes, era el turno de los guiris.
Así que esta vez he compartido parte de mi tarde con un alemán y un húngaro; bueno, y Elena jajajajajajaja
Después de tomarnos un refrigerio y hablar un buen rato, me los he llevado a uno de mis lugares preferidos de Málaga: tetería El Harem. Al llegar me di cuenta que era martes y... ¡¡había cuentacuentos!!! Por fin iba a descubrir qué era eso de los cuentacuentos, que ya era hora de saberlo.
Como ya me había pasado hace unos meses, el chico del cuentacuentos se me ha quedado mirando, y luego ha comentado en público que mi cara le suena, que me conoce de algo... y yo que no caigo... (el mundo está loco...)

¿Qué es un cuentacuentos?
Pues, como ha dicho el de hoy... Para disfrutar de uno de verdad hay que irse a otro sitio jajajajajajajajajajaja Él es un friki loco, que cuenta historias varias, algunas inventadas sobre la marcha (porque la gente va incorporando datos y él tiene que ir adaptando la historia a ellos). Te hace reír un rato, porque está muy loco. Y a veces te das cuenta que la historia no tiene ningún tipo de sentido, se mire por donde se mire. Mezcla de historietas con monólogo, con confianza, intimidad entre el cuentacuentos y los que escuchamos.
Me ha gustado.
¿Quién se apunta otro martes a ir conmigo?
A ver si adivino de qué me conoce el loco ese.





chau!!