Permitidme hacer un copy-paste de un blog que he encontrado hoy.
Algunas personas tienen una mirada fuerte.
Otras que con el sólo hecho de mirarte te convencen.
Hay quienes al mirarte, te provocan cierta inseguridad.
Unos quienes te forman nudos en la garganta,
Que te hieren, que te rompen el corazón,
Que te reconfortan. Te dan tranquilidad.
Varias personas hacen que su mirada se sienta,
Otras que pasan desapercibidas, ocultas entre las multitudes.
Miradas distantes, miradas calladas.
Sombrías, dulces, tristes, tiernas.
Los humanos miran por naturaleza,
Inconscientes de lo que estas puedan ocasionar.
Miradas de amor. Las más traicioneras, pero las más hermosas.
Sinceras. Las cuales te dicen tanto sin tener que abrir la boca.
Apacibles. Las cuales te quitan la rutina.
Odiosas. Que te enferman, que repudias.
Hipócritas. Que tienes que resistir, ignorar o contestar.
La necesidad de mirar es cada vez más fuerte cuando encuentras a alguien que te mira igual que como tú lo miras también.
Esa mirada es la mirada peligrosa,
La mirada que más daño te puede hacer sin la necesidad de tocarte.
La falta de esa mirada puede ocasionar heridas irreparables.
Y el exceso de ella, puede llevarte a la ruina.
Cuando encuentres esa mirada,
No hay más que hacer. Disfruta.
Comparte, guarda, recuerda.
Y pide al mundo entero que jamás te dañe, así como tú puedes dañarla también.
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