viaje con la AITA - II parte (viernes)

En mitad del sueño profundo el teléfono de la habitación sonó con todo el sonido desagradable que tenía (porque siendo en plan despertador ya de por sí suena mal...).
No tuve el honor de levantarme para que una máquina me diera los buenos días. Pero hay quien sí lo hizo y hay quien le contestó a la "muchacha" jajajaja obviamente sin recibir ninguna respuesta...

Era el momento de las visitas por las que realmente se hacía el viaje.
Tres horas de sueño y un millón de curvas hicieron que mi pobre estómago casi se quedara en las montañas entre Madrid y Ávila. Nos dirigíamos hacia la antena de Cebreros, situada en unas antiguas instalaciones de la NASA y ahora pertenecientes a la ESA. Yo recuerdo de ese viaje que Luis Méndez (otro de los grandes "jefes") me despertó porque dijo con el micrófono que estábamos llegando, que miráramos la antena de lejos y tal... "Lle-gan-do". La peor parte del viaje fue esa. Un poco más tarde el autobús entró por donde no era y en qué se vio de dar la vuelta... Ya me veía andando hacia la antena y luego pa Málaga...
Por fin llegamos a las instalaciones. Nos metieron en una sala para dar una breve introdución. Hubiera sido realmente breve si nuestros grandes "jefes", todos y cada uno de ellos, no hubieran estado preguntando pamplinas que perfectamente se pueden mirar en la web de la antena o de la ESA. (web de la ESA)
Dimos una vuelta por todo aquello, que si las máquinas, que si los ordenadores... y ¡¡¡la antena!!!! Como frikazos que somos, nos hicimos mil fotos allí. Que luego es un pequeño laboratorio redondo, con unos espejos enormes que ayudan a capturar la señal... bla bla bla... eso ya lo sabéis o lo miráis.


Caminito de vuelta, a comer, haciendo una pequeña visita turística a la rotonda más popular de ese pueblo... para poder dejar el autobús en su sitio.


Por fin llegamos a la ESA. Un poco tarde, con Luis Méndez nervioso por la hora... y nosotros venga a hacernos fotos con el satélite!! jajajajajajajaja
Nos esperaba una charla de las buenas. Algunos no resistieron la hora de la siesta y cerraban sus ojos. Entre ellos, Fernando y Luis Méndez... si es que la edad no perdona... sin embargo, Hemingway, "Heming" para los amigos, fue el que estuvo más atento de todos. Casi al final, los chavales se espabilaron y empezaron a hacer preguntas chorras propias de unos ingenieros... Que si el hombre no había llegado a la luna... que si youtube nunca miente... en fin...
Os dejo uno de los vídeos que quizás han influido en estas ideas...




Luego seguimos la visita guiados por un ingeniero de nuestra quinta, un mostruito de los buenos... Todos allí motivados, fuimos hasta la sala de control, donde se supone que siempre había gente trabajando... en fin...
Todo terminó con una gran foto de grupo donde el mostruito (grande grande!!) hizo de fotógrafo, arriesgando su vida para ello...