Llegó la feria y llegó el día de vernos algunos de esos erasmus de Lausanne 09/10.
Probamos mojito, probamos el tinto de verano, probamos el Cartojal, estuvimos en la calle, estuvimos en un bar y fuimos a la feria de noche justo después de la del día, sin descanso alguno.
A ver si el año que viene somos capaces de reunirnos mucha más gente...
Zaragoza, Jaén y Málaga pasearon por una feria, que al principio estaba un poco muerta pero que después se animó como de costumbre. En mitad de la noche, cuando el hambre empezó a estar ahí, entramos a una caseta. No una cualquiera, una que se llamaba "Peña la biznaga". A mis amigos, ver el vídeo del biznaguero les marcó un antes y un después.
Sentados empezamos a pedir. Extraño fue que queríamos una cantidad de rebujito y por fuerza tuvimos que pedir otra o lo de mi pinchito. Yo quería un pinchito, para mí, porque nadie más quería pinchito. Sin embargo, había que pedirlos en platos de 6 pinchitos!!! Yo miraba al hombre con cara de pena, diciéndole que nadie quería compartir conmigo los pinchitos pero no ablandé el alma del borde camarero. Al final, un serranito. Resumiendo, que puso lo que a él le dio la gana y con una simpatía inexistente.
Desde aquí mi queja: la peña de la biznaga no es el lugar apropiado para tomarte un algo en la feria. No.
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