martes, 7 de diciembre de 2010

Esta mañana me levanté odiando el mundo.
Odié el tener que salir de la cama por obligación;
odié el tener que ir en pleno puente a la facultad;
odiando la posibilidad de estudiar otro día más en casa;
odié los escasos macarrones que podía llevarme para comer,
sin poder añadirles huevo o queso, por su inexistencia;
odié el típico coche que se cuela entre los coches en un semáforo;
odié ese coche que se cree Fernando Alonso y por supuesto,
odié a todos esos que no ponen el intermitente... total, ¿pa qué?
Odié la lluvia torrencial cayendo justo en mi trayecto de coche.
Odié el odio que tenía.

Hay días odiosos. Y odio el pensar que puedan durar más de un día...

Odiar, amar, sentir, pensar... todo tiene relación.
Será que eso forma parte de vivir, ¿no?


Mejor será que me acueste y dejar de odiar por hoy...




1 comentario:

Pablo M. dijo...

a esta entrada le pegaba este videoclip :D

http://www.youtube.com/watch?v=b8MPCizj9M4