El culebrón continúa. Ayer por la mañana llamé al abogado. No pude hablar con él personalmente porque según me dijo el hombre que se puso al teléfono, estaba hablando con el abogado de la bruja... perdón, de la señora que quiere sacarse la jubilación a mi costa y a la de mi seguro. Me dijo este hombre que me llamarían a la tarde o que si no, yo lo hiciera hoy por la mañana.
Como yo me veía venir, ayer no me llamaron y hoy llevo media mañana llamando al abogado pero siempre está comunicando. En esto se resume los dos últimos días.
Habrá próximas noticias.
Chau
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