lunes, 23 de junio de 2008

Furia española (2º parte) La noticia de hoy

Pues sí, hay segunda parte. Tengo más vídeos y más cosas que poner.

Os copio la crónica que aparece en Marca, de Juan José Anaut:

EL DÍA 22... ITALIA DIJO ADIÓS

Ya tenía preparado el titular de esta crónica: Porca miseria. No es pesimismo, era cuestión de historia. Siempre que llegamos a una de éstas, acaba igual. Sin embargo, algún día nos tenía que tocar el premio. No siempre puede salir cruz. Ya sufrimos el varapalo en México'86, Inglaterra'96 y Corea'2002, así que la historia, como dice Villa, nos debía una. Y nos la devolvió. Casillas le ganó el duelo por los guantes de Oro a Buffon e hizo saltar por los aires a todo el país. Era el premio al mejor juego, aunque llegara en la lotería de los once metros.

Y es que España mereció llevarse el triunfo mucho antes, pero nos faltó la definición de otras veces. Salimos mandando, como nos gusta. Senna, que hizo un partidazo de impresión, era el capo en el centro del campo, con Xavi organizando el juego y Silva, otro de los destacados, volviendo loca a la zaga italiana. Lástima que Iniesta no tuviera su mejor día, ya que al ataque español le faltó una marcha más para haber hecho daño antes.

Eso sí, tampoco nos acompañó el alemán Fandel, que se tragó un penalti tan claro como tonto de Ambrosini sobre Villa. El asturiano le quitó el balón al italiano cuando iba a despejar dentro del área y éste le derribó con claridad para todos menos para el colegiado.


España siguió a lo suyo

La Roja no se alteró y continuó buscando el triunfo. Villa, Silva y Xavi probaron desde lejos, pero cuando no se toparon con Buffon, lo hicieron con su mala puntería. El partido estaba loco e Italia nos la pudo liar en una contra. Cassano supo ver que Sergio Ramos no está en su mejor momento, le sentó y se la puso a placer a Toni, cuyo remate de cabeza salvó en el último instante Marchena.

España devolvió el golpe al minuto siguiente. Silva, a bocajarro, disparó desde la frontal y cuando cantábamos el gol, el balón salió lamiendo el palo. Con otra de las de Fandel, una falta clarísima sobre Silva de Grosso que el único que no vio fue él (miento, y su asistente), llegamos al descanso.

En la reanudación seguimos con el dominio y las ocasiones seguían llegando con cuentagotas, aunque la zaga italiana nos tapaba in extremis los remates. El partido entraba en un terreno pantanoso porque no conseguíamos resolver y los italianos comenzaban a asustar a la contra. Iker tuvo que hacer de las suyas y resolver una mala salida ante Toni con un paradón con el pie izquierdo a un remate de Camoranesi que se colaba.

Luis había recurrido a Cesc y Cazorla en lugar de Xavi e Iniesta, pero sólo Fábregas estuvo activo. El asturiano no fue el de otras tardes y no pudo revolucionar el partido como habría querido Aragonés. Con todo nos acercábamos al final de los noventa minutos cuando la suerte volvió a darnos la espalda. Senna enganchó un zapatazo descomunal que Buffon no pudo atrapar, pero el esférico golpeó el palo en lugar de entrar en la meta del italiano.


Sustos italianos

La prórroga se hizo inevitable y España arrancó mejor. Güiza, que había reemplazado a Torres, se mostró combativo y peleón. El bermellón le dejó una a Silva que vimos dentro, pero pegó en la parte trasera de la portería. Pese al arreón español, los italianos sacaron fuerzas de flaqueza y acariciaron el gol en tres llegadas consecutivas, pero Marchena y Casillas salvaron las dos primeras y Toni rozó la escuadra de cabeza.

En la segunda parte de la prórroga Villa se escoró ante Buffon y el meta salvó el tanto. Pero más clara fue la de Cazorla en el 120', cuando entró por la izquierda solo, pero la cruzó en exceso con Villa pidiéndola en boca de gol. Estábamos predestinados a jugarnos otro 22 de junio en la tanda de penaltis.

Y todo comenzó de cara. Villa, Grosso y Cazorla marcaron. Entonces empezó el show de San Iker Casillas, que se la detuvo a De Rossi. Senna y Camoranesi no fallaron, pero Buffon se la adivinó a Güiza y nos hizo pasar de la euforia al desencanto. Sin embargo, éste era nuestro día y San Iker paró otro penalti a Di Natale. Toda la responsabilidad recaía en Cesc. El 'gunner' se acercó al balón y engañó a Buffon. Al fin podremos acordarnos de una tanda de penaltis y de un 22 de junio. Por fin superamos los malditos cuartos de final. Y si resulta que éste es nuestra Eurocopa...

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