Hay más vida en Lausanne

Con el buen tiempo primaveral, hay más gente por la calle, con las bicis, haciendo barbacoas por doquier... pero también hay más bichos.

No sé si os acordáis de cuando hablé de la fauna de aquí (allá por mi primer mes de erasmus - cómo pasa el tiempo!!! - leer - ). Empieza a aparecer esas telarañas en las paradas de los autobuses, empieza a haber mosquitos por las noches, de esos que te pueden quitar el sueño si no tienes cuidado de cerrar la ventana a tiempo; pero también hay abejorros, de los gordos peludos, que son ruidosísimos y que como te descuides se te meten en el cuarto... o los pequeños mosquitillos del lago, que hacen que tenga pegas un sitio tan bonito y apetecible para pasar allí la tarde.

Estos pequeños insectos tienen una peculariedad, y es que van un montón juntos. Por tanto, resulta incómodo tenerlos cerca, incluso empiezan a inquietarte.
Hoy he sido víctima de un ataque de estos animalitos. Estaba yo tan tranquila, tirada en frente de la orilla, viendo los patos, los cisnes, las barcas de remos (hay que ver la afición que aquí a este deporte)... cuando de repente me los veo a todos encima de mí. Me levanto, empiezo a andar y ¡¡¡¡me seguían!!!!!!! He tenido que defenderme a pañuelazo limpio, hasta que me han dejado en paz. Uffff

En una esquina de mi salón vi una araña y sé que a un amigo aquí le entró un abejorro en el cuarto. Así pues... es hora de buscar un insecticida, porque la sicosis de los bichos se ha apoderado de mí...