Primer examen ...

Las primeras veces siempre son anecdóticas, siempre se recuerdan y a veces se cuentan.
Esta es una de ellas.

Hoy ha sido mi primer examen en Lausanne.

Hace 24h estaba en la facultad intentando hacer un report para entregar hoy junto con el examen, ilusa yo, que pensaba que podría terminarlo ayer.
Después de dormir unas 4 horas o así, esta mañana a las 8 estaba de camino a la universidad, para terminar el puto report de los wevos. Mi compi de sufrimiento y yo (Alba, tía, no sé qué hubiera hecho yo sin ti) nos hemos metido en la típica sala de ordenadores, para trabajar con ellos y luego poder imprimir. Con un estrés que no le deseo a nadie, hemos ejecutado los programas para sacar las gráficas y luego ponernos a insertar esas gráficas en nuestros reports, con intención de comentarlas (cosa que tampoco nos ha dado tiempo). En mitad de nuestro sin-vivir, teclea que te teclea, empieza a llenarse la sala... mmmm... Y llega un tío alto, blancucho, con pinta de profesor. De golpe estábamos en mitad de una clase!! Pero nosotras a lo nuestro, no teníamos el cuerpo para desconcentraciones. A media hora de nuestro examen, teclea que te teclea, se nos acerca el profesor y nos pregunta que si somos de esa clase. Le contestamos que no y nos pide que nos cambiemos de ordenador... (¿por qué? ni idea, manías suizas) Le decimos que sí que sí y pasamos de él. Al rato, a unos 10min del examen, cuando los nervios ya estaban aflorando, teclea que te teclea, se nos acerca otra vez, para repetirnos que por favor nos cambiemos. Así pues, con todo el dolor y el estrés de nuestro alma, hemos tenido que cerrar todo, cambiar de ordenador y volver a abrir todos los documentos, imágenes y demás para seguir teclea que te teclea. Rozando la hora del examen, y sin haber comentado lo suficiente las gráficas copiadas, hemos imprimido deprisa (menos mal que esta vez la impresora no me ha querido fastidiar) y corre que te corre hemos ido al examen.

...

"¡¡Vaya!! Pero si es igual que uno que me pasaron anoche!!!! Tooooomaaaaaaaa!"
La alegría se me esfumó de repente al recordar que no me lo leí entero, que no me había dado tiempo a poder aprenderme un par de preguntas y que había un ejercicio que iba a ser imposible de resolver bien.
Así pues, no sé qué he hecho. Hay cosas que sé que tengo mal y otras que creo, confío en el que hizo ese examen que yo medio miré anoche, tengo bien.
Lo único que mi report deja muuuucho que desear.

Aiiiinnnns

Ahora sólo queda la típica sensación tras un examen estresante como éste, sueño (mucho sueño), el cuerpo hecho polvo, la sensación de que podía haber salido mejor de lo que ha salido, la incógnita de cuál será la nota y el pensamiento de "para el próximo me esmero más". (Lo sé, todos hemos dicho eso y luego ná. Espero cambiar eso para la semana que viene)

Y ahora... a terminar de machacar mi cuerpo con bádminton, limpieza y clase de francés a última hora de la tarde.

Ole ahí la vida erasmus.