sábado, 26 de mayo de 2007

último finde de mayo: adiós a los play-off, canción de cantautor y susto de Farina

Ayer fue un día completo. Estudié, fui a clase a agobiarme con la optativa esta que no sé por dónde va a salir... en fin... Para terminar el día nada mejor que ver al Unicaja haciendo el pamplina en Vitoria y perdiendo de nuevo, perdiendo el partido, el orgullo y mi ilusión por dar la sorpresa (como ha hecho el equipo canario). Viendo venir el trágico final no me lo pensé dos veces cuando me dijeron de ir a Zouk para escuchar a algún cantautor. Hacía muuuuucho tiempo que no iba de concierto a una tetería y me gustó mucho comprobar que el cantautor de anoche era JoseAntonio Delgado. Llegó como siempre, con su buen rollito un tanto falsete y su amigo Nacho Artacho, un tío que no sé qué tiene, pero me encanta. Cantaron juntos sólo una canción y el concieto total fue breve. Nos quedamos con ganas de más, porque además cantó canciones nuevas, que no nos sabíamos, y no se llegó a caldear mucho el ambiente. Tan sólo con la última, que si la había escuchado ya, pude tocar palmas e intentar cantar algo... (porque ahora mismo mi voz de camionero no me permite hacer muchas monerías). Lucas y Patri se quejaron pero yo volví contenta. Fue como si hubiera retrocedido unos cinco años de mi vida, cuando yo me sabía todas la canciones de ese hombre y me recorría una y otra tetería... Me hizo sentir bien por un rato y le estoy agradecida.
Esta mañana Farina, el pajarito que vive en mi casa, nos está dando el susto del día. Estaba medio tirado en la jaula, como haciéndose el muerto, y ha cundido la alarma en casa. Mi abuela diciendo que se va a a morir porque echa de menos a mi abuelo, mi madre dándole manzana y hablando con él para animarlo... un circo en el que yo estoy también metida ya. Tengo a Farina detrás, lo tengo vigilado, a ver si come, a ver si hace algo... A ver...
Y mañana me espera también un día completo. Son las elecciones municipales y aquí la menda es la 2ºvocal adjunta, es decir, que pringo desde las 8 de la mañana hasta... a saber cuándo. Ganaré un dinerito que bendito sea, pero yo lo veo insignificante para la cantidad de horas que voy a estar allí aburrida. A ver qué tal me va.

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