Ha sido un viaje bastante guapo, con sus anécdotas y sus grandes historias.
Ha cundido el viaje. Y eso que cada mañana me costaba la vida levantarme. Se puede decir que hemos estado en Düsseldorf, Colonia, Aachen, Bonn, Duisburg (bueno, su estación de tren) y Maastricht (en Holanda!!). Por tanto puedo decir que he pisado dos países.
Tanto Patri como yo hemos probado las cervezas típicas de cada lugar. No como Elena, que sigue sin ser cervecera viviendo en un lugar propicio para esto.
Nuestra gran aventura empezó el mismo día que llegamos. El vuelo de Ryanair salió con casi una hora de retraso de Málaga, lo que tuvo como consecuencia que perdiéramos el autobús que nos iba a llevar a Colonia, donde íbamos a pasar la noche, en casa de un couchsurfing. Gracias a una "sim-pá-ti-ca" alemana que estaba en el punto de información del Düsseldorf Weeze Airport, pues supimos que la única forma de llegar a nuestro destino era coger un "autobús" (que resultó ser una furgonetilla conducida por un albanés que iba hablando por el móvil o con el que iba a mi lado..) hacia un lugar llamado Duisburg. Allí tendríamos que coger un tren para Colonia. Lo que no nos habían dicho es que tendríamos que esperar casi una hora en la estación, pasando frío (bendito puesto de chocolate caliente!!!). Menos mal que conocimos a unas chicas españolas, que estaban como nosotras, con la ventaja de que una vivía en Colonia y sabía el idioma y cómo moverse por allí.
Así que en lugar de llegar a casa de nuestro amigo Mathias a las 2:30, pues llegamos para las 4:00. El pobre, nos recibió con una gran sonrisa y nos ofreció su cuarto, quedándose él en un colchón en la cocina.
Desde luego, el que siga diciendo que no se fía de la gente de esta web... es que no sabe nada.
www.couchsurfing.com no deja de sorprenderme.
A la mañana siguiente, sin mapa ni brújula, fuimos en busca de Elena, con la que habíamos quedado en la importante y famosa catedral de Colonia. Y no sé cómo todavía, conseguimos llegar!! jajajajajajaja
Lo chungo fue subir los 500 y pico escalones de la catedral para divisar la ciudad.
Para el que no lo sepa, yo me fui con un resfriado tremendo (que aún tengo encima!!) y cada escalón era una excusa más para toser y toser. Al llegar arriba necesité mi rato de toses para coger aliento y continuar.
Y es que mi resfriado ha marcado un poco el viaje. En los vídeos que he hecho se me escucha super ronca. Me he mantenido a base de caramelos para la garganta y ha habido días en los que al llegar la noche yo ya no podía decir nada. Para dormir, Patri y Elena han disfrutado de mi serenata de toses y al despertar más de lo mismo.
Podría es poco.
En Colonia pasamos otra noche, esta vez en casa de Thomas. Otro couchsurfer alemán que habla estupendamente español. Éste era menos motivaíllo pero se portó fenomenal con nosotras. Tuvimos un cuarto propio, nos llevó a cenar pizza y a tomarnos unas cervezas después, para terminar en un bar-discoteca llamada "Underground" donde bailamos muchísimo!!!!
Cuando nos recogimos esa noche, yo estaba afónica y Thomas me ofreció pastillas para la garganta, me regaló unos caramelitos y nos dio un chupito de ron de 23 años para dormir como reinas... jajajajajaja
(un poco de la música que bailamos en el Underground... Increíble pero cierto)
... continuará ...
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