miércoles, 23 de diciembre de 2009

Home Sweet Home

Tantos meses en Suiza que había olvidado a mis vecinas, con las que comparto la pared de mi cuarto. Una se llama Marta y la otra María, que creo que es la pequeña y la que llora por todo. Esta mañana, la madre le ha dicho "María, que no se puede llorar por tonterías!!". Ay, señora... yo creo que ya es tarde... Además, estos padres (no por criticar, eh?) son unos gritones. Las niñas no son lo más angelical del mundo, pero los padres tienen paciencia 0 con ellas y se desesperan muy pronto. Así pues, he vuelto a escuchar las conversaciones familiares que hacía 3 meses no escuchaba.
(Más de un suizo que yo conozco habría ya llamado a la policía...)

Me acuerdo, como anécdota, el año pasado para la noche de reyes magos, que las niñas no se dormían, porque estarían nerviosas o algo, y el padre llegó a amenazar a la pequeña con sacarla al balcón para que la vieran los reyes y no le trajeran regalos!!! Para mí, eso fue muy cruel !!

Este año no escucharé qué les dirán, porque esa gran noche, ya no tan mágica para mí, estaré metida en el tren camino de Barcelona, destinación final: Suiza. (Donde el silencio reina en las casas...)

4 comentarios:

Juan dijo...

Aman el silencio y sienten aversión por el más mínimo ruido, ojalá no se fueran a chalets cuando van a España, sino a pisos de toda la vida y llamaran a la policia hasta secárseles la lengua

Mar dijo...

jajajajajajajajaja
simplemente, no saben vivir en comunidad, ni ser abiertos de mente
viven en un mundo perfecto que realmente no existe... pobres...

j dijo...

Tía, que el día 6 voy para Málaga, no te vayas tan pronto!!

Mr Zebra dijo...

Nunca me has hablado de estas vecinas, pero yo soy pro-ellas ya! Imagínate cuando crezcan y empieces a escuchar sus conversaciones íntimas sobre chicos y todo eso, wow!

Creo que cuando esas niñas tengan 14 años empezaré a quedarme a vivir en tu casa :D