sábado, 18 de octubre de 2008

Señor Don Vacilón...

... me quiero hoy dirigir a usted para explicarle un par de cuestiones.

Para empezar, quiero que entienda, que, por mucho coche que tenga, más caro, más tuneado o más limpio que yo, sigue siendo un coche y, como tal, tiene que respetar las normas de circulación. Con esto quiero decir que si no puedo ir a más de 40 por un lugar residencial, pues no voy a aumentar mi velocidad de 50; que si sólo hay un carril, no puede adelantarme, por mucho que lo intente, ni puede hacer que me quite de delante, porque mi coche no traía el gadgetocóptero de serie. Así que el poner el intermitente o las luces o hacer que se acerca más y más lo único que tendrá como resultado será ponerme nerviosa (lo que puede provocar en novatos u otro tipo de personas un accidente) y mosquearme mucho, según el tipo de día que lleve. Puede conseguir que frene o reduzca mi velocidad, para que su espera sea aún más sufrida si cabe, y que haga todo lo posible para que continúe detrás de mí mientras sea posible. 
Porque en el fondo... no puedo negar del barrio del que soy.

Tenga mis saludos obligados por obligación (cosa que creo que usted no tiene en absoluto) y espero no verlo pronto detrás de mi auto. Buenas tarde y espero que la suerte le siga acompañando, ya que parece que no le tiene ningún tipo de respeto...

No hay comentarios: