El día que dormí 3 horas

Putos exámenes sorpresa. Los odio. No tanto a ellos en sí (que también) como la sensación de que en cualquier momento puede ser el gran día en el que sentirás algo próximo al dolor... Cada martes y jueves es un sin-vivir, mirando posibles gestos del profesor, lo que trae en la mano, lo dice (por si tiene doble sentido y nos está avisando..). Da igual, cada día todos estamos igual, nerviosos, pensando que va a caer ya, que de ese día no se va a escapar uno...
Cuando nos fuimos pa Semana Santa lo intuíamos, el día de la sorpresa estaba muy cercano... Pero como soy como soy, pues hasta el domingo de resurrección no fui consciente de la realidad y, aunque poco a poco fui haciendo como la que estudia, más y más, anoche eran las 5 de la mañana y no llevaba ni la mitad de la relación del último tema visto en clase.
Extraña la hora porque el día no había sido para nada tranquilo, con el inicio de la semana cultural, el trasnoche por culpa del segundo libro de Crepúsculo (woooOOOOoooo me encanta!!!) y que estudiar nunca apetece. Pues me acosté porque me vi empalmando pa ir a teleco... y eso sí que no.

Esta mañana, temprano, muy temprano, cuando ha sonado el móvil, después de haber sonado el despertador, después de haberse encendido la radio... habría matado a cualquier persona con una camiseta de AJILET, en serio. No entendía cómo podía haber gente que a las 9:30 quisiera jugar al basket... ¬¬
Me metí en el coche después de una ducha rápida y a través del mini mundo del sueño fui llegando a la facultad. Café !!!!!! Sólo quería café !!!!!! Y no era un antojo, no, no, no, no, era pura necesidad. Necesitaba algo estimulante en mi cuerpo o me quedaría dormida en la canasta de basket.
Una vez espabilada, tenía la reunión de la Erasmus. A buena hora hacía efecto el puto café... En la silla del salón de actos estaba que me subía por las paredes. La cafeína y los nervios por el reparto de plazas casi hace que me dé un chungo allí. El espacio para moverme me parecía reducido, las palabras sabias del Cordero, pamplina, yo sólo quería saber pa dónde me iba y salir de allí cuanto antes.
¡¡¡¡ Suiza será mi casita el año que viene !!!!!!! Ya es oficial. El año que viene seré parte de esa mítica lista de estudiantes erasmus. Tendré mil historias, buenas y malas, que contar, y podré comprobar si es cómo lo pintan... mmmm
Ahora me queda por delante papeleo pa empapelar la Casa Blanca, el Pentágono y cada uno de los pisos del Empire... (muy a lo USA, no? jajajaja)




Pero como siempre tiene que haber una de cal y una de arena, después de comer, con un té en el cuerpo y un sueño que iba en aumento... ¡¡¡examen sorpresa!!! oh oh oh... ¿por qué la vida es tan cruel?? En fin... se ha hecho lo que se ha podido. Al menos me sirvió para espabilarme bastante...

Y ahora, aunque parezca que lo estoy dando todo... tengo los ojos más al estilo oriental que occidental, muero por coger la cama... Me pesan los párpados, me pesa todo el cuerpo...
¿esto será mi vida en Suiza, después de noches de fiesta sin control?
... Veremos a ver si resisto...

Y os podría contar mil cosas más pero esta vez creo que me he pasao como tres pueblos y parte de una capital.