jueves, 28 de agosto de 2008

Murphy y su puta madre

¡¡Hola amiguitos!!

Hoy hablaremos de la ley de Murphy y como alterar a una persona. Dos cosas al precio de una!!!!!!!!
Que estamos en oferta oigaaaaa

Me encanta donde vivo. Pero hay veces que desearía no tener tantos vecinos. Cada cierto tiempo a alguien le da por hacer reformas en su casa. (Que digo yo... nos podríamos poner de acuerdo, no?)
Ahora es cuando entra la ley de Murphy.
Y es que si en todo el verano esta desgraciada no ha estudiado lo que debería y se ha querido poner ahora en serio... pues lógicamente las obras de su vecino no podían empezar antes... nooooooooo
Cada mañana, a modo de despertador, tengo golpetazos en la pared, como si quisieran echar a bajo todo!!! Cuando no es eso, es el guarrito haciendo agujeros o yo qué sé... Pero me van a volver locaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Si sales a la calle a hacer cosas, el ruido para. Cuando vuelves y te sientas a estudiar... chaaaaaaaan otra vez golpes...

¿¿¿Por qué está el mundo en contra mía este veranoooo?????????

1 comentario:

Anónimo dijo...

a mi me pasó eso un mes de febrero pero a lo bestia. Las obras fueron cambiar el piso entero y el ruido horrible. Nada que ver con un martillazo. Me compré hasta tapones pero que va... imposible