domingo, 30 de noviembre de 2008

Después de la gran euforia ingeniera, volví a mi vida real y normal de aspirante a ingeniera... jajajajajajajajajaja

Con esto quiero decir que el sábado por la mañana cuando me sonó el despertador me acordé que volvía a madrugar para arbitrarle a unos micacos aquí al lado de casa. Con la esperanza de que estuviera lloviendo a mares y no tener que hacer los partidos, miré por la ventana para comprobar que no me libraría de una mañana minibaskera.
A nadie le gusta pitar estas categorías, porque son un poco pesadas, los padres dan mucha calor y, aunque normalmente no pasa nada, cuando pasa es lo más grande. Y esto último fue mi caso. Tres partidos como tres infiernos.

Para que os hagáis una idea, llegué al Valle-Inclán a las 9:30 am y sali de allí a las 3:30 pm.
Tuve follones en los tres partidos, siendo víctima de una tensión que no le deseo a nadie (quizás exagero un poco, pero quien me conoce sabe que cuando las cosas no me van saliendo bien, me tenso! y mucho!). Y un partido iba retrasando al siguiente. En el último me acuerdo que me dijo un padre "Oye, intenta que el partido vaya rápido, no? que es muy tarde". Lo miré y le dije "Llevo aquí desde las 9:30 y por la tarde tengo otro partido. Créame que soy la que más quiere irse de aquí, aunque sea para que me de tiempo a comer."
Se cree la peña que a mí me flipa estar allí todo el puto día o qué??? Es que vaya...
Después de los 15 euros peor pagados de mi historia del basket, tuve el tiempo justo de ir a mi casa, comer y volver a ir a mi partido de la tarde. Otra categoría, más personal en el equipo arbitral... Fue otra cosa.

Para ahogar mis penas, mis agobios y el frío tan grandísimo que había pasado durante el día (porque todos fueron partidos exteriores), pasé una velada de sábado parte en el Harem escuchando a mi queridísimo Nacho Artacho (por cierto, tengo un cd suyo dedicado!! Jorge, por fin hemos hablado!! jajajajajaja) parte de cervecitas con unos coleguitas de la web del couchsurfing. Terminé enseñando a tocar las palmas a un belga, y con la ayuda de Alina, se aprendió parte del "porompompero" y de "una lágrima cayó en la arena" jajajajajajajajajaja


Os dejo con una canción de Ricardo Arjona, cantautor guatemanteco, que me dio a conocer otro de los chavales de anoche (de Guatemala):



un saludito!!

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