Resulta que el lunes nos juntamos dos españolas y una húngara en Guindos. ¿Para ver baloncesto? Pues no, más bien para darnos una vuelta y tomarnos unas tapas.
Y andando, andando... me di con un montón de hojas...


Y yo, que soy una chica inquieta, pues no pude resistirme a pensar en que no es normal que en plena primavera (en teoría, porque yo creo que todos estamos de acuerdo en que esto ya es veraaaaaano) hay hojas secas en el suelo. Yo para mí que eso era la típica estampa del otoño. ¿La naturaleza se ha vuelto loca? ¿Los árboles de Guindos tienen las raíces en el polo sur? ¿Fue una ilusión? (No, esto no, porque tengo prueba fotográfica!!!)
En fin... si alguien me puede explicar algo sobre este fenómeno...


Aún sin recuperarme de la paranoia de las hojas vi este cartel:


¿¿??¿?¿?¿?¿?¿???¿¿?¿?¿?¿?¿?
¿¿Desde cuándo los churros se señalizan??

Guindos me ha impresionado. Y no por el juego de baloncesto que se hace allí.
Iker Jiménez debería darse una vuelta... Hay muchas pirámides y piedras sospechosas... ¿¿¿Acaso viven allí seres extraterrestres????
Ni NO Ni NO Ni NO (música tipo Expediente-X, vale?)