domingo, 21 de octubre de 2007

Un buen estreno

Ya sí que puedo decir que ejerzo de oficial de mesa en los partidos de baloncesto. Ayer tuve mi primer partido: Maristas-Cártama, y salvo alguna anécdota, todo fue bien.

Me fui con tiempo porque sabía que encontrar aparcamiento iba a ser cosa chunga por esa zona, y así fue. Después de dejar el coche tenía otra misión difícil: encontrar la puerta correcta para entrar a Maristas. Encontré la puerta grande, la oficial; pero obviamente esa no era la correcta para entrar a las pistas deportivas. Como preguntando se llega a tos laos, pos empecé a ir preguntando a lo largo de mi periplo. Para empezar, estaba supuestamente en el lado contrario; tenía que rodear todo el edificio, subiendo una cuesta nada alentadora con la hora que era. (Encima sufriendo porque ya iba un poco tarde). Cuando casi llego a la puerta que creía me habían dicho, vuelvo a preguntar a una mujer mayor, que no duda en cogerme el brazo y acompañarme, a su ritmo, hasta la puerta. Respiro porque oigo ruido. Pienso que hay mucha expectación y eso no me gusta... pero por lo menos "estoy ya aquí". Cuando llego al barullo de gente veo que se está jugando un partido de balonmano, cuando supuestamente yo tendría que estar ya rellenando las actas con los nombres de los jugadores... No encuentro a nadie que parezca árbitro y me pongo nerviosa "ya te has equivocao de sitio Mar". Vuelvo a preguntar a dos personas distintas y cada respuesta es totalmente diferente y contradictoria. Creyendo que hay oooootra puerta más con dirección a las posibles canchas verdaderas de baloncesto, ahí que me pongo en camino otra vez. Ya iba con calor, con el móvil en la mano a punto de llamar y con ganas de llorar, cuando me encuentro con un chaval y, como no, le pregunto si sabe dónde se juega en ese (puto) colegio al baloncesto. Me mira, se ríe y me pregunta si es que soy árbitro... ¡¡Había encontrado un compañero de la mesa!!! Yo creo que se me notó en la cara, de golpe, mis músculos se relajaron un poco y mi respiración volvió a ser normal.

No me había equivocado de puerta, donde se estaba jugando el balonmano era donde después se jugaba al baloncesto. El partido se ve que iba retrasado y estaba muy igualado. Poco a poco fueron llegando los demás del equipo arbitral, muy buena gente todos. Y... llegó el momento del debut. Lo primero rellenar los nombres de los jugadores, los nombres de los equipos, del equipo arbitral... Y luego, pues estar atenta a los números de los jugadores cuando anotaran, traducir con éxito las señas de los árbitros para saber quién ha cometido falta... No es tan fácil, ¿eh? Menos mal que mis compis de mesa estuvieron en todo momento pendientes a mi acta, diciéndome a quién poner la falta, el minuto... Quitando algún tachón tonto de despiste, no hubo grandes columpiadas por mi parte. Me estrené hasta con un lesionado, el pobre chaval se hizo polvo la rodilla derecha. Terminamos tarde pero la experiencia fue buena.

Anécdota graciosa: durante el partido coge un chaval la mopa para quitar el sudorcillo del suelo y que no resbale y se escucha: "eso en casa no lo hace" XD Eso pasa por dejar entrar a las madres... ay...
Os dejo con las medidas del campo, por si queréis presentaros el año que viene a árbitros ;)

- Fin -

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