"A quien madruga, Dios le ayuda"

Frase entre frases. Así puesto diréis "pos vaya, es un dicho". Pero si esta frase la colocáis en mitad de la cola del Stradivarius del centro, un día 7 de enero a eso de las 5 de la tarde... pues todo cambia, ¿no? jajajajajajajaja
Pues sí, he ido a la jungla de las rebajas. Este año no he podido ir con el grupo de combate de siempre porque sufrimos una baja madrileña. Sin embargo, no me quejo con el equipo de este año. Madrugamos, como rebajero pofezionale, compramos de manera compulsiva a ratos, hicimos colas, hicimos turnos, hicimos el loco... en fin, que un día de compras da para mucho más que para gastar dinero. En mi vida he visto tantas tiendas como el lunes, en mi vida he tocado tanta ropa como el lunes y en mi vida he andado tanto. (Bueno, esto último es muy exagerado pero es que queda así to wapo el comentario, no?) Por ir, fuimos hasta el Decathlon, de paseíto.
Cayeron bastantes cositas, a precios moderados; cayó un blanco y negro en Casa Mira (en mi caso fue de granizada de limón), cayó un libro super raro de una librería to curiosa y casi se cae Caro y antes yo en el Estambul a la hora de comer.
También vimos la muerte de cerca. Primero en forma de perro, luego en forma de paloma y más tarde en forma de curva-en-la-autovía-con-Caro-cogiendo-las-gafas-de-ver. También nos aplaudieron, hicimos silencio en una tienda y llamamos la atención (esto es más común, lo sé).
Un día que terminé en la bañera, relajándome en un baño exageraaaaaaaaaaaaaaaaaao

Por cierto, me probé la chupa de cuero de la foto y no me la compré. ¿Qué opináis? Porque esta gente dice que me la tendría que haber comprado y la verdad... no me queda mal pero... ¿me veis con eso puesto? Espero comentarios ;)
(...) pondría más fotos, si Jorge me las hubiera pasado (...) ejem...
Chau!!